La Depilación con Láser Diodo es una de las técnicas más eficaces y seguras para eliminar el vello no deseado de manera duradera. Su tecnología avanzada emite una única longitud de onda que actúa directamente sobre la melanina del folículo piloso, permitiendo destruirlo sin dañar la piel circundante. Este tratamiento ofrece resultados visibles desde las primeras sesiones, es apto para todos los tipos de piel incluyendo pieles bronceadas y cuenta con un sistema de enfriamiento que minimiza las molestias durante el procedimiento.

Se puede aplicar en diversas zonas del cuerpo, tanto faciales como corporales, incluyendo rostro, axilas, brazos, piernas, espalda, ingles y zona perianal. En general, se recomiendan entre seis y ocho sesiones para lograr una reducción significativa del vello, que desde el primer tratamiento comienza a crecer más fino y con menor densidad.
Antes del tratamiento se aconseja evitar la exposición solar, no utilizar cera ni productos irritantes. Después de la sesión es importante proteger la piel con bloqueador solar, evitar el calor excesivo, los masajes y el uso de productos cosméticos agresivos durante los días siguientes. Aunque la mayoría de las personas no presenta efectos secundarios, puede haber un leve enrojecimiento o sensación similar a una quemadura solar, que desaparece en poco tiempo.

El tratamiento no está indicado para personas embarazadas, en período de lactancia, con infecciones o heridas abiertas en la zona, herpes activo, tatuajes, fiebre o lunares sospechosos. Con un protocolo adecuado, y si la persona tiene niveles hormonales estables, la Depilación con Láser Diodo puede eliminar el vello de forma permanente.
Este procedimiento debe ser realizado por personal técnico capacitado, ya que una buena evaluación previa y la correcta aplicación del láser son clave para obtener los mejores resultados cuidando siempre la salud de la piel.